La figura del dragón y su simbolismo

La figura del dragón es una constante referencia en diversas culturas alrededor del mundo y ha sido vastamente representada en distintas formas del imaginario humano como en la poesía, la leyenda, el mito, la literatura, la filosofía e incluso en la iconografía; está asociado a diferentes simbolismos dependiendo de la cultura, con connotaciones tanto negativas como positivas. Algo que podemos recoger que tienen en común todas las culturas de acuerdo la figura del dragón es la representación de este como la de un guardián protector de un tesoro con gran poder, independientemente de su simbolismo.

En la cultura oriental el dragón es considerado un ser benévolo y muy poderoso y sabio asociado con elementos y características positivas, por ejemplo son conocidos como guardianes de los ríos y mares y portadores de la lluvia. Además, se asocian con  el cambio y el tiempo por su relación con el agua y el fuego en las leyendas antiguas; los dragones orientales suelen ser presentados persiguiendo una bola pequeña que simboliza la Perla de la Sabiduría o el huevo, que simboliza el origen de la vida.

En los relatos chinos los dragones aparecían en primavera en forma de nubes de lluvia, por eso en los períodos de sequía los campesinos trataban de despertar a dos dragones para que se pelearan, pues cuando peleaban en el aire producían tormentas y cuando peleaban en el agua producían inundaciones.

De manera similar, en Japón se le consideraba el Dios de los Mares, manteniendo su naturaleza benevolente y sabia. Son comúnmente representados sin alas, pero poseen la habilidad de volar gracias a su fuerte asociación con la magia y la energía, semejantes a la serpiente y  pueden tener cabeza de caballo, garras, cuernos y bigotes. En general, los dragones son uno de los iconos más antiguos de la cultura oriental y simbolizan poderes terrenales y celestiales, así como la fuerza y sabiduría. 

Mientras que  en la cultura occidental los dragones son representados popularmente como largas y grandes serpientes aladas con cuernos y  cuatro garras, pero con la peculiaridad de que no sólo poseen la capacidad de volar y gran fuerza, también la de lanzar bocanadas de humo y fuego.

En contraste con la cultura oriental, la figurada del dragón está fuertemente adherida a connotaciones negativas, aunque también existen sus excepciones o beneficios pues en la antigua Grecia solían referirse a cualquier serpiente considerablemente grande como un dragón y asimismo nos relatan los usos medicinales que poseen,  de los cuales Borges recopila que: 

“(…) sus ojos, secados y batidos con miel, forman un linimento eficaz contra las pesadillas. La grasa del corazón del Dragón guardada en la piel de una gacela y atada al brazo con los tendones de un ciervo asegura el éxito en los litigios; los dientes, asimismo, atados al cuerpo, hacen qué los amos sean indulgentes y los reyes graciosos.”

Peter of Peckham, La lumiere as lais; Apocalypse (the ‘Welles Apocalypse’) 

Sin embargo, los reyes germánicos de Inglaterra portaban imágenes de dragones en sus estandartes para inducir terror en sus enemigos, ya que, en Occidente el dragón era conocido popularmente como un símbolo del mal; por su parte los cristianos tomaron el símbolo del dragón que aparece en la biblia en los libros del Génesis con forma de serpiente y en el Apocalipsis de San Juan, siendo así el dragón un símbolo del pecado y la maldad, por lo que en la Edad Media fue representado bajo los pies de vírgenes, santos y mártires, significando la victoria  de la fe.

Paolo Uccello
St. George and the Dragon

Gracias a la influencia del cristianismo, en la literatura medieval la lucha contra el dragón se representa como una lucha contra el pecado y la herejía, convirtiéndose el dragón en un obstáculo típico y esencial en el viaje del héroe, pues vencerlo simboliza la victoria contra el mal, el pecado y la liberación de la pureza, como en el caso de la leyenda de San Jorge y el Dragón y en el mito de Tristán e Iseo.

Una de las representaciones más importantes del dragón en la literatura tiene lugar en el cantar de Gesta de Beowulf del siglo VIII, debido a que la simbolización del dragón de Beowulf será modelo característico de las representaciones futuras hasta la actualidad. A continuación se analizarán fragmentos de la obra donde se observa la caracterización y el simbolismo del dragón:

2085 codiciosa su garra. Cubríala un guante 

2086 amplio y extraño —bien amarrado— 

2087 de piel de dragón, al que dábanle fuerza 

2088 el poder infernal y las artes malignas.

En este fragmento se hace referencia a las propiedades mágicas que posee el dragón, así como la relación que tienen con el mal y su procedencia de fuerzas oscuras.

2212 su tesoro guardaba en un túmulo alto, 

2214 a las gentes oculto. Cierto hombre por él. 

2275 los hombres del mundo! Él busca de siempre 

2276 tesoros ocultos; luego este viejo, 

2277 sin cosa que gane, los guarda y vigila.

En estos versos refiere una de las características principales del dragón en la historia, sobre todo las de carácter germánico, es decir, el dragón como el guardián de un gran tesoro que, a diferencia de la cultura oriental, suele ser material y valioso, usualmente objetos de oro.

2270 Abierto el tesoro 

2271 lo vino a encontrar el nocturno enemigo, 

2272 el reptil fogueante que hurga las tumbas,

2273 el torvo dragón que en la noche revuela 

2274 entre llamas horribles. ¡Mucho le temen 

 Cabe destacar la  mención de que es una criatura nocturna, realzando su simbolismo como la oscuridad y lo maligno, además de su relación con  la muerte y su papel como usurpador. 

2302 llevóse la joya. El guardián del tesoro 

2303 con gran impaciencia esperó hasta la noche. 

2304 Estaba rabioso el señor de la tumba: 

2305 el robo del vaso pensaba el maligno

2306 vengarlo con fuego. El día acabó:

Otro punto interesante es que el kenningar designado para referirse al dragón es “el señor de la tumba”, remarcando la conexión entre la muerte y lo siniestro con el dragón. 

Finalmente, en cuanto a la materia de bretaña, tenemos que la representación más antigua de la figura del dragón que representa a Gales proviene de Historia Brittonum alrededor del 839 d.C, siendo que iba en el estandarte del rey Arturo.

El dragón rojo y el dragón blanco

La leyenda es particularmente interesante,  hace alusión a un dragón rojo que estaba en constante combate con un dragón blanco y al final el dragón rojo vence al dragón blanco; la simbología de esta leyenda es particularmente interesante pues la figura del dragón por un lado representa lo malvado, al enemigo (dragón blanco) y por el otro al defensor de las tierras (dragón rojo), simbolizando así la victoria de los galeses sobre los invasores. En cuanto al conocimiento popular debido a esto el rey Uther Pendragon adopta la imagen del dragón rojo en su estandarte de batalla, como posteriormente también hará Arthur Pendragon al ser rey. 

Escrito por: Valentina Figueroa

Bibliografía

Un comentario en “La figura del dragón y su simbolismo

  1. Está muy bien como una «introducción» a la simbología del dragón. Por un momento, en la lectura pensé que llegarías hasta las representaciones contemporáneas (Game of Thrones, Como entrenar a tu dragón, Harry Potter, etc. También faltó incluir el simbolismo ya estudiado en clase.

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